¿Así que hace tiempo que no practicas tu yoga?

Por: Yakeen Carrión

La única constante en mí práctica del yoga ha sido la inconsistencia. Mi intención de levantarme a hacer las posturas o ir a una clase y luego darme cuenta que llegó la noche y las posturas brillan por su ausencia. La sensación de que no tengo el tiempo, el espacio o la voluntad para hacer mi práctica. Hasta frustración y coraje he sentido al experimentar que no he podido hacer mis asanas.

Aunque pensándolo bien, también a habido otra gran constante: Siempre que realizo mi práctica me siento extremadamente bien y satisfecho con mi vida. Siempre que participo de una clase de yoga o tengo la capacidad de detenerme y hacer las posturas la magia del yoga se manifiesta.

“Aquí el sabio Patañalí nos ilustra el camino con su primer sutra 1.1: 

Atha yoganusasanam
Ahora comienza la enseñanza en la práctica del yoga”


La palabra mágica es “Ahora”. Es solo en el presente donde se puede experimentar esa magia. La inefable experiencia de vivir en el presente y así disfrutar de hacer las posturas o simplemente de estar contigo mismo.

Ese ha sido mi gran descubrimiento, que tan pronto me doy cuenta de que estoy lamentándome de no haber hecho las posturas, puedo abrazarme en consciencia y así regresar a la yoga. Este es un gran descubrimiento. 

Si bien es cierto que la disciplina se desarrolla con esfuerzo, también es el resultado de entender cuales son su frutos. En la medida en que te sientes centrado, confiado y liviano todo alrededor de ti se puede manejar. Tus relaciones familiares, tus retos profesionales, tu compromiso social, son todos manejables y sientes que están en progreso existencial.

Mi invitación: Regresa a tu práctica de posturas, tu práctica de yoga. Decide que te lo mereces, busca un centro que ofrezca clases cerca de ti. Comparte tu intención con el universo, la existencia siempre te responderá.

Yakeen Carrion